Temáticamentese anuncia una nueva manera de comunión entre Cristo y los suyos, y el mismo Jesús es el camino que conduce hacia aquel lugar prometido (ver
Señor tú estás presente en el camino de mi vida. Leemos, comentamos y proclamamos estas afirmaciones: Es el mismo Señor quien nos mueve a buscarle. ÓAl contemplar el mundo, nos preguntamos por el Señor, que lo ha creado y lo cuida con sabiduría y amor. A través de nuestra inteligencia podemos llegar Llevoconmigo desaliento, preguntas, pero Tú caminas conmigo. Te interesas por mí, entras en mi oscuridad. Poco a poco tu gracia y tu verdad vencen mi flaqueza; poco a poco. tu presencia alegra mi corazón. Quédate conmigo, que me han entrado ganas de caminar a tu lado. ¡Eres mi Camino, mi Verdad, mi Vida! Juan11:25-27Reina-Valera 1960. 25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no moriráJuan14:6-11Reina-Valera 1960. 6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. 7 Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais;
Paraencontrar la vida –la vida en plenitud– Cristo nos muestra el camino. Él es el Camino. Él nos dio ejemplo de obediencia heroica: obediencia hasta la muerte, y
SanAgustín afirma que «era necesario que Jesús dijese: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn 14,6), porque una vez conocido el camino faltaba por conocer la meta» ( In Io., 69,2), y la meta es el Padre. Para cada uno de nosotros, por tanto, el camino al Padre es dejarse guiar por Jesús, por su palabra de Verdad, y acoger el don
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